Tengo mil motivos más para explicar que uno se siente casi todos los días un poco con ganas de parar en la cuneta, a esperar que otros pasen y sigan con las ilusiones adelante. Porque uno cree que está solo. Porque la tentación de la soledad es muy grande. Porque además es apetecible.
Porque se escucha y se ve tanto el embrutecimiento, que hay que mantener muy finos los sentidos para escuchar y ver algo con más delicadeza. Quiero decir que estoy harto de estar harto, y de sentir que nadie hace nada (aunque casi nadie hace nada), porque de repente uno se encuentra, digamos, en una cafetería con los amigos de tus amigos, y en cuanto quieres ladrar aquello de tu hartura y toda la mandanga descubres que, por fin, alguien te susurra en vez de ladrar, y te habla con más delicadeza, y te explica que anda en tu mismo camino donde, mira tú por dónde, resulta que tú te sentías que bregabas en solitario, sólo que ibas por detrás...
Digo que en este blog íbamos para goliardos Y ANIMÁBAMOS A LA LECTURA, pero luego nos encontramos con el COL.LECTIU "PEP SEMPERE", que lleva más años que la polka ANIMANDO A LA LECTURA en este pedazo de mundo por donde andamos. Y uno con el capricho de sentir que nadie (que casi nadie, que sólo una poca gente) se empeña en extender un placer (ah, la lectura, ese placer íntimo e inofensivo) que no da para montar saraos con productoras a costa de consellerías, lástima.
O es que estoy espeso, o que acabo de pasar un cumpleaños, y ya me duele todo, porque no incardino ni media idea, pero quiero decir algo mientras aparto el pacharán que se acaba de volcar sobre mis exámenes pendientes, ostras, mi desidia y yo, qué pareja... el futuro de estos chicos, mi reputación. Pero yo quiero concluir, voy a ser conclusivo, y quiero concluir y concluyo que lo mejor que podemos, podéis, puedo, podrás hacer es enlazar con este blog del "PEP SEMPERE" para seguir sus actividades y toda la sabiduría y el buen hacer que la gente del col.lectiu viene desarrollando entre la gente menuda, porque merece la pena. En internet es de las pocas cosas que merecen la pena, que últimamente, por cierto, está muy repartida, entre el futuro de este país y los terremotos del Caribe, y la pensión de mi padre, y los políticos de mis entretelas. Tela.
Yo os mando un abrazo, mientras me limpio la autocompasión y bajo a comprarme klínex, o un nuevo libro de Cortázar que me ponga revulsivo. O pacharán, que no ha quedado ni para un chupito, la botella.
Mandadme más ánimos para la lectura.
(Un abrazo grande para Pilar Turiso, y para la gente que vino a una tarde de café y risas en Alicante).
COL.LECTIU "PEP SEMPERE"
PÁGINA SIETE-El blog de Pilar Turiso
